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Para el Día de Santa Cecilia el Jazz Voyeur Festival programó dos actuaciones en el Trui Teatre. Alejándose del jazz más puro llegó a la isla el gaditano Javier Ruibal y los gallegos Luar na Lubre.
Javier Ruibal fue el primero en salir a escena, lo hizo acompañado de Joaquín Sánchez, con los vientos, y José Recacha, con la guitarra. Presentó al público el disco “Paraísos mejores”, se trata de su “anterior” trabajo, porque, como el andaluz confesó, no le gusta pronunciar las palabras “último disco”, ya que tiene la intención de seguir haciendo música.
Ha sido galardonado recientemente con el Premio Nacional de Músicas Actuales. Su estilo no está encasillado en un estilo rígido, sino que recibe influencias del jazz, flamenco y la música sefardí.
Entre sus canciones más recientes interpretó a “Black Star Line” y “Tu Divo Favorito”, entre muchas otras. También hubo hueco para sus grandes clásicos como “Reina de África” o “Un ave del paraíso”.
Al escuchar a Ruibal no solamente se puede prestar atención a la música, la letra, que él mismo escribe, también cala entre los oyentes. El gaditano canta, mayoritariamente, al amor pero no en vano. Se dirige a un amor ideal, un amor pasajero y fugaz, a un amor traicionero y a un amor que huye de las clases sociales y las razas. La inmigración es precisamente otro de los temas que subyace en sus canciones. El cantante no desperdició el descanso que dejaba entre canción y canción para lanzar un mensaje de igualdad entre todos los habitantes del mundo.
Galería fotográfica / FF
Pasadas las diez de la noche el escenario cambió de protagonistas. Era el turno del conjunto Luar na Lubre, después de 20 años sin pisar la isla. Sobre las tablas un total de ocho músicos, entre los instrumentos: violín, guitarra, acordeón, tambores, etc. Todos ellos dirigidos por Bieito Romero, con su inseparable gaita, acompañado por la cantante Irma Macias.
Luar na Lubre
Nada más salir, encima de las tablas, Romero ya admitió que su música no era jazz, muchos los catalogan en el estilo folk, concretamente interpretan música celta.
Abrieron el concierto con tres cantigas de Alfonso Décimo. También interpretaron canción ‘Madrigal’, con letra del poeta Federico García Lorca y música de Alberto Gambino. Y, como no podía ser de otro modo, los espectadores se trasladaron a Ribeira Sacra, precisamente así se titula su reciente trabajo. Esa zona de ríos de Ourense fue la fuente de inspiración para componer los temas del álbum.
El público acompañó al grupo con palmas y entonando los coros, una combinación muy alegre y animada para despedir el Día de la Música.
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